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Artículo publicado en el diario del Altoaragón del día 2 de marzo de 2019
Después de la convocatoria de huelga el pasado año, que consiguió llamar la atención sobre muchas de las reivindicaciones de las mujeres, el próximo viernes, 8 de marzo, la Asamblea del 8M de Huesca vuelve a movilizar a las oscenses para sumarse a una paralización a nivel laboral, estudiantil, del trabajo doméstico, cuidados y consumo.
Un año después, esta lucha, destacó Belén Vispo, «es más necesaria que nunca», ya que no sólo «no han mejorado nuestras peticiones, sino que cada vez son más audibles voces con representación pública y mediática con discursos claramente en contra de las mujeres y los intereses de una sociedad igualitaria».
«No queremos dar ni un paso atrás» y por ello mujeres de distintas generaciones han seguido organizándose «con el fin de impulsar y desarrollar propuestas e ideas para pensar en otras vida y otro mundo», añadió esta representante del colectivo.
Para ese día convocan tanto a mujeres como hombres a no realizar el trabajo asalariado en empresas, comercios, fábricas, servicios públicos… «Muchas mujeres -advirtió Paola Lai- no podemos ni siquiera ejercer este derecho a huelga», pero «todas estaremos presentes de una u otra manera, hay un hueco para todas y cada una de nosotras en nuestra huelga feminista y existen diversos canales de comunicación», insistió.
Esta movilización, apuntó Concha Muñoz, es «muy diferente» a otras huelgas generales previas, porque al paralizarse también el trabajo de cuidados, se quiere dejar claro que «el sistema económico colapsaría» sin esta labor que, recalcó, está » invisibilizada y desvalorizada».
«Parando de cuidar, reivindicamos los cuidados y su necesidad para que todos comprendamos su importancia vital , y para que se convierta en una responsabilidad social, compartida y redistribuida». Son conscientes de que por dejar de cuidar un día «no realizamos un gran cambio», pero por eso invitó a que esto «sea el inicio de una nueva forma de organizar y compartir los trabajos de cuidados».
En ese día, apuntó Teresa Velilla, también invitan a parar de consumir y «parar la ciudad para poder seguir construyendo estrategias de consumo alternativo, que respeten nuestros derechos y vidas». Una paralización que hacen extensible al sector educativo porque es el «principal espacio de socialización en el que reproduce el actual sistema capitalista y heteropatriarcal, y que está muy lejos de ser un espacio en el que se crece en equidad e igualdad social».
Por todo ello, desde este colectivo hicieron un llamamiento a todas las mujeres a la huelga para que «nuestra voz se escuche bien fuerte y llegue bien lejos» porque, subrayaron, «si nosotras paramos, se para el mundo»
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